La ley de conservación de la energía, también conocida como el primer principio de la termodinámica, establece que la energía no se crea ni se destruye, solo se transforma de una forma a otra. A continuación, algunos ejemplos de la ley de conservación de la energía en acción:
- Cuando un objeto se mueve, su energía cinética aumenta mientras que su energía potencial disminuye. Por ejemplo, cuando un paracaidista salta desde un avión, su energía potencial gravitatoria se transforma en energía cinética a medida que cae.
- Cuando se quema un combustible fósil, se libera energía química en forma de calor y luz. Esta energía puede transformarse en otras formas, como la energía eléctrica en una planta de energía.
- En una colisión entre dos objetos, la energía total antes y después de la colisión es la misma. Si bien la energía cinética puede disminuir en un objeto después de la colisión, esta energía se convierte en energía potencial elástica o térmica en el otro objeto o en el entorno.
- En un circuito eléctrico, la energía eléctrica que fluye a través del circuito se convierte en energía térmica en las resistencias y en energía luminosa en los LED y otros dispositivos.
En resumen, la ley de conservación de la energía es una ley fundamental de la física que se aplica a muchos fenómenos diferentes, desde el movimiento de los objetos hasta la generación de energía eléctrica.