La Ley de Charles, también conocida como la Ley de Volúmenes de Charles, es una de las leyes de los gases ideales que describe cómo el volumen de un gas varía con la temperatura a presión constante. Esta ley se puede expresar de la siguiente manera:
«El volumen de una cantidad fija de gas a presión constante es directamente proporcional a su temperatura en grados Kelvin.»
Aquí tienes algunos ejemplos prácticos de la Ley de Charles:
- Globo inflado: Si tienes un globo inflado en una habitación a cierta temperatura y luego calientas la habitación, el volumen del globo aumentará. Esto se debe a que, a temperatura constante, el gas dentro del globo se expande cuando se calienta.
- Termómetro de gas: Los termómetros de gas funcionan según la Ley de Charles. Estos termómetros consisten en un bulbo de vidrio conectado a un tubo capilar. Cuando el gas en el bulbo se calienta, se expande y hace que el líquido en el tubo suba, indicando una temperatura más alta.
- Aire acondicionado y refrigeración: Los sistemas de aire acondicionado y refrigeración utilizan la Ley de Charles para enfriar el aire. El refrigerante dentro del sistema se comprime (reduce su volumen) y se expande (aumenta su volumen) para absorber y liberar calor, lo que permite el control de la temperatura en un espacio cerrado.
- Aplicaciones criogénicas: En la criogenia, se utilizan gases como el helio y el nitrógeno líquido. Cuando estos gases se enfrían a temperaturas extremadamente bajas, su volumen disminuye significativamente según la Ley de Charles.
- Inflado de neumáticos: Cuando inflas un neumático en un día caluroso, la presión interna aumentará porque el gas en el interior se calienta y su volumen aumenta. Esto es un ejemplo de cómo la temperatura puede afectar la presión de un gas a volumen constante.
En todos estos ejemplos, la Ley de Charles se aplica cuando la presión del gas se mantiene constante, lo que significa que el cambio en el volumen del gas está directamente relacionado con el cambio en la temperatura en grados Kelvin.